La obra gira en torno a la doble función jurisdiccional que desarrollaba el iudex (iudicium y arbitrium) y tiene la intención de aclarar la función y la finalidad que cumplió la iurisdictio civil en Roma desde sus orígenes. Ésta tendría por objeto la declaración del iu mediante un iudicium o un arbitrium y su finalidad sería la reparación in natura. La autora argumenta que la distinción entre la función juducual y la arbitral es una de las claves explicativas de la formación histórica del concepto de iurisdictio civil romana.